Ha llegado el mes de septiembre y la prórroga de los ERTE llega a su fase final. Es para fin de mes, 30 de septiembre, la fecha hasta la que se prorrogaron hace ya 3 meses y son muchas las dudas.
El ejecutivo, junto a los agentes sociales está trabajando en una nueva extensión de esta prórroga teniendo en cuenta los rebrotes que están surgiendo cada día en todo el ámbito nacional. La COVID-19 parece que no dará tregua a corto plazo y esta inestabilidad es la gran preocupación de los empresarios hoy en día.
Han sido varias las reuniones de trabajo mantenidas con este tema encima de la mesa. Si bien parece que se ampliara el periodo de ERTE, estarían por definir sus condiciones. Mientras la CEOE y los sindicatos abogan por una extensión para todas las empresas sin actividad, desde el Ejecutivo se pretende realizar un minucioso análisis individual de cada sector.
Cuestiones a tener en cuenta
Duración de la nueva prórroga. Mientras la CEOE apuesta por una prórroga hasta el mes de diciembre la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) solicita que el plazo se amplíe hasta abril de 2021.
Sectores que se podrían acoger. Mientras el Gobierno plantea una extensión de los ERTE para los sectores más afectados como podría ser el turismo, tanto empresarios como sindicatos coinciden en que sean todas las empresas las que puedan acogerse argumentando que el tejido empresarial español «está muy entrelazado».
Cuantía de los ERTE. Los representantes sindicales han trazado una de sus líneas rojas en las negociaciones que los afectados no pasen a cobrar el 50% del sueldo pasados los 6 meses en vez del 70% inicial. Esto implicaría una modificación de la legislación actual a la cual estarían dispuestos desde el Gobierno.
Exenciones fiscales. Aquellas empresas que van reincorporando a trabajadores del ERTE se benefician de bonificaciones fiscales. La CEOE solicita que solo puedan beneficiarse aquellas empresas que tengan a todos sus trabajadores bajo la fórmula de ERTE.
¿Y si los ERTE finalizan el 30 de septiembre?
Las condiciones de ERTE por causa de fuerza mayor son específicas. Si tu empresa se viese obligada a abandonar el ERTE se debería reincorporar a todos los trabajadores.
Además, estarías comprometido a mantenerles en la empresa durante 6 meses como mínimo desde que comenzó el ERTE. Sólo servirían como excepción un despido por motivos disciplinarios o posible concurso de acreedores.